Por Ana Rivera Lupiáñez
Como una latina orgullosa, trabajando en la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), siempre busco oportunidades para promover la misión de la Agencia, en particular aquellas iniciativas destinadas a proteger a las poblaciones vulnerables.
El pasado 22 de octubre, me ofrecí para participar en la tercera cumbre anual de política de la Asociación de Estudiantes Latinos de Medicina. La conferencia, para estudiantes de medicina a nivel nacional, fue auspiciada por la Asociación de Escuelas de Medicina Americanas en Washington, DC. La meta de la cumbre de política fue proveer a los estudiantes las herramientas para participar en los procesos de política de salud a fin de abordar y mejorar las disparidades de salud a las cuales se enfrenta la comunidad latina en Estados Unidos.
Kathy Sykes, asesora principal de adultos de la tercera edad y salud pública de la Oficina de Investigación y Desarrollo de EPA, hizo una presentación sobre los esfuerzos de la agencia para “Cerrar la brecha en disparidades de cuidado de salud hispana”. Los estudiantes estaban bien impresionados de aprender acerca de la participación de la EPA en el desarrollo de normas de política de salud ambiental diseñadas a mejorar las disparidades que enfrenta la población latina.
Después de los talleres, los estudiantes tuvieron la oportunidad de visitar la exhibición, hacer preguntas y obtener materiales informativos. Yo me uní a Kathy Sykes (Oficina de Investigación y Desarrollo) y a Melissa Vargas (Oficina de Participación Pública) quienes trabajamos en la exhibición de la EPA. Los estudiantes de medicina estaban muy entusiasmados de recibir copias de la sexta edición del manual de la EPA sobre el Reconocimiento y manejo de envenenamientos por pesticidas (en inglés). El manual es una herramienta excelente para proveedores de cuidado de salud y sirve como un recurso de referencia rápida sobre la mejor información de toxicología y tratamiento para pacientes con exposiciones a pesticidas.
Para mí, fue muy grato ver a muchos estudiantes, particularmente los que procedían de áreas agrícolas de California y Texas, muy interesados en las recientes revisiones de la EPA del Estándar para la Protección del Trabajador Agrícola (WPS, por sus siglas en inglés). El WPS tiene el propósito de reducir el riesgo al envenenamiento y lesiones por pesticidas entre los trabajadores agrícolas y personas que manejan plaguicidas. El WPS revisado pone en vigor protecciones más estrictas para los dos millones de trabajadores agrícolas y sus familias que trabajan en las granjas, bosques, viveros e invernaderos a nivel nacional y también otorga a los trabajadores agrícolas protecciones de salud similares de los cuales otros trabajadores en otras industrias ya se benefician.
El entusiasmo de ver los rostros de estos jóvenes estudiantes y su interés en servir a las minorías vulnerables y marginadas representa un paso prometedor para poder cerrar la brecha en las disparidades de cuidado de salud hispana. ¡Definitivamente son motivo de orgullo para cualquier madre latina! Estoy esperanzada de que estos jóvenes estudiantes continúen trabajando para mejorar la salud y el medioambiente de hispanos en toda nuestra nación.
Acerca de la autora, Ana Rivera Lupiáñez es una especialista de protección ambiental en la Oficina de Programas de Pesticidas, División de Asuntos Externos, Rama de Certificación y Protección del Trabajador Agrícola de la Agencia de Protección Ambiental en Washington, DC.
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Por Ana Rivera Lupiáñez
Como una latina orgullosa, trabajando en la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), siempre busco oportunidades para promover la misión de la Agencia, en particular aquellas iniciativas destinadas a proteger a las poblaciones vulnerables.
El pasado 22 de octubre, me ofrecí para participar en la tercera cumbre anual de política de la Asociación de Estudiantes Latinos de Medicina. La conferencia, para estudiantes de medicina a nivel nacional, fue auspiciada por la Asociación de Escuelas de Medicina Americanas en Washington, DC. La meta de la cumbre de política fue proveer a los estudiantes las herramientas para participar en los procesos de política de salud a fin de abordar y mejorar las disparidades de salud a las cuales se enfrenta la comunidad latina en Estados Unidos.
Kathy Sykes, asesora principal de adultos de la tercera edad y salud pública de la Oficina de Investigación y Desarrollo de EPA, hizo una presentación sobre los esfuerzos de la agencia para “Cerrar la brecha en disparidades de cuidado de salud hispana”. Los estudiantes estaban bien impresionados de aprender acerca de la participación de la EPA en el desarrollo de normas de política de salud ambiental diseñadas a mejorar las disparidades que enfrenta la población latina.
Después de los talleres, los estudiantes tuvieron la oportunidad de visitar la exhibición, hacer preguntas y obtener materiales informativos. Yo me uní a Kathy Sykes (Oficina de Investigación y Desarrollo) y a Melissa Vargas (Oficina de Participación Pública) quienes trabajamos en la exhibición de la EPA. Los estudiantes de medicina estaban muy entusiasmados de recibir copias de la sexta edición del manual de la EPA sobre el Reconocimiento y manejo de envenenamientos por pesticidas (en inglés). El manual es una herramienta excelente para proveedores de cuidado de salud y sirve como un recurso de referencia rápida sobre la mejor información de toxicología y tratamiento para pacientes con exposiciones a pesticidas.
Para mí, fue muy grato ver a muchos estudiantes, particularmente los que procedían de áreas agrícolas de California y Texas, muy interesados en las recientes revisiones de la EPA del Estándar para la Protección del Trabajador Agrícola (WPS, por sus siglas en inglés). El WPS tiene el propósito de reducir el riesgo al envenenamiento y lesiones por pesticidas entre los trabajadores agrícolas y personas que manejan plaguicidas. El WPS revisado pone en vigor protecciones más estrictas para los dos millones de trabajadores agrícolas y sus familias que trabajan en las granjas, bosques, viveros e invernaderos a nivel nacional y también otorga a los trabajadores agrícolas protecciones de salud similares de los cuales otros trabajadores en otras industrias ya se benefician.
El entusiasmo de ver los rostros de estos jóvenes estudiantes y su interés en servir a las minorías vulnerables y marginadas representa un paso prometedor para poder cerrar la brecha en las disparidades de cuidado de salud hispana. ¡Definitivamente son motivo de orgullo para cualquier madre latina! Estoy esperanzada de que estos jóvenes estudiantes continúen trabajando para mejorar la salud y el medioambiente de hispanos en toda nuestra nación.
Acerca de la autora, Ana Rivera Lupiáñez es una especialista de protección ambiental en la Oficina de Programas de Pesticidas, División de Asuntos Externos, Rama de Certificación y Protección del Trabajador Agrícola de la Agencia de Protección Ambiental en Washington, DC.
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